AROMATERAPIA EN CASA

Desde la antigüedad muchas culturas han utilizado exóticos aromas en ceremonias religiosas, con propósitos medicinales o simplemente para atraer sexualmente a otras personas. Por eso les otorgaban poderes mágicos a determinadas sustancias. En la actualidad las investigaciones en torno a cómo activan los olores los diferentes campos del cerebro ha venido a corroborar que, efectivamente, los olores influyen sobre, por ejemplo, el aprendizaje, la memoria, la agresividad y la respuesta sexual.

Bajo esta base científica nace la aromaterapia, una rama de la medicina alternativa que utiliza los aceites esenciales de ciertas plantas como método terapéutico para promover la salud en procesos físicos y anímicos. Aplicados directamente en el cuerpo como masajes y baños, o a través de olores, te permiten relajarte, eliminar el estrés, estimularte y también aliviar ciertos dolores y molestias corporales.

Y lo mejor de la aromaterapia es que la puedes aplicar fácilmente en tu vida diaria, sin necesidad de tener extensos conocimientos sobre el tema o complicados instrumentos. Sólo necesitas un poco de imaginación.

Los aceites esenciales son la energía vital de las plantas. Extraídos de ellas y diluidos en las porciones adecuadas, pueden ser muy gratificantes para cuerpo y mente. Pero hay una regla básica de utilización: deben de ser usados en sinergia con tu sentido del aroma en ese momento. Si tu cuerpo no acepta un aroma puede ser debido a una causa física o emocional y no hay que forzarlo, ya que conseguirías el efecto contrario. Cada esencia produce unos beneficios distintos, desde relajación o alivio de alguna molestia física, hasta estimulación y deseo sexual. Conocer unas y otras te ayudará a saber utilizarlas en el momento adecuado:

• Para estimular: alcanfor, anís, comino, coriandro, enebro, estragón, limón y romero.
• Para dar calor: alcanfor, amaro, anís, benjuí, cajeput, clavo, comino, coriandro, estragón, jengibre, mejorana, nuez moscada y orégano.
• Como afrodisíaco: amaro y sándalo.
• Para relajar: amaro, benjuí, bergamoto, ciprés, enebro, jazmín, lavanda, manzanilla, naranjo, nerolí (pétalo del naranjo), olívano, patchoulí, pimienta negra, rosa, sándalo y ylang-ylang.
• Como antiséptico: árbol de té, cajeput, canela, clavo, niaoulí, orégano, pino y tomillo.
• Como sedante: cedro y orégano.
• Para descongestionar: eucalipto, hisopo y savia.
• Para la digestión: jengibre, nuez moscada e hinojo.
• Para tonificar y refrescar: lemongrás, bergamoto, ciprés, enebro, lavanda, limón, manzanilla, melisa, menta piperita, mirra, naranjo amargo, nerolí, pino y romero.
• Como rejuvenecedor: olívano. Esta son las esencias más utilizadas. Experimenta con ellas y descubre cuáles te hacen sentir mejor. Incluso, si te atreves, puedes fabricar tus propias mezclas, con nuevas propiedades que intensifiquen los beneficios en tu piel y mente.

Usar la aromaterapia en el baño redundará en infinidad de beneficios para tu salud y en inmensos placeres. El agua tibia, ya de por sí relajante, potenciará las propiedades terapéuticas y embellecedoras de las esencias naturales. Un buen baño con aceites esenciales puede desde curar dolores musculares, hasta alejar la tristeza.

Selecciona los olores que más te gusten y disfruta. Pero si quieres que el tratamiento sea completo te recomendamos que antes de empezar el baño te exfolies la piel en seco con un guante de crin. Con esta medida conseguirás estimular la circulación y eliminar las células muertas, además de facilitar el camino para que los aceites puedan penetrar mejor en tu piel y trabajar mas intensamente. Si para crear ambiente apagas las luces, añades unas velas y música suave, disfrutarás de los beneficios de un spa en tu propia casa.

• Crear ambiente por todo el hogarCon los aceites esenciales puedes poner un toque diferente a una cena romántica, una fiesta entre amigos o un momento de meditación y relax. Unas gotitas en un pañuelo, en la almohada o sobre un bouquet de flores secas, pueden hacer que la velada sea inolvidable. También los puedes utilizar:
• En los evaporadores. Son unos recipientes difundidores de aroma donde se ponen unas gotitas de esencia que dura mucho tiempo. Se utilizan normalmente para crear ambiente, como purificadores en determinados problemas de salud, como los de las vías respiratorias, o para meditar.
• En los sahumerios. Recipientes donde las esencias, en forma de resina, se queman y a través del humo difunden sus propiedades.
• A través de las populares velas aromáticas. Además de decorar, ayudan a crear ambiente.

Beneficios en cuerpo y mente

Además de proporcionar un estado de bienestar, las fragancias tienen grandes efectos sobre tu cuerpo, siempre utilizadas en la medida apropiada.

• Reducen tu nivel de estrés. Algunos aromas ayudan a relajar el cuerpo, reduciendo el número de palpitaciones, que aumentan cuando estás en una situación de nervios.
• Potencian la energía. Con el uso de ciertos aromas tu nivel de energía aumenta, con lo que la fatiga disminuye y es más fácil afrontar la dureza del día a día.
• Reduce la ansiedad. Algunos aromas ayudan a distraer la atención de aquello que te produce ansiedad y potencia los recuerdos bonitos. En los únicos casos donde la aromaterapia está contraindicada es durante los primeros cinco meses de embarazo o en personas enfermas de epilepsia. Si tú no estás dentro de ninguno de estos dos casos prueba a aplicar la aromaterapia a tu vida diaria. Selecciona tus fragancias favoritas, usa tu imaginación y disfruta de sus beneficios.