Con estas palabras del libro “Ilusiones” de Richard Bach quiero invitar a la reflexión. ¿Puedes por un momento imaginar que la única consigna, la única obligación en esta vida fuese ser felices? ¿Qué harías? ¿Con quién estarías? ¿Dónde? …
Hasta ahora hemos creído que la vida es sufrimiento y dolor. Así lo hemos creído y así ha sido. Pero esto es solo una creencia, no una ley. Dábamos por sentado que la vida era difícil y que si sufrimos lo suficiente tendríamos la recompensa esperándonos en la otra, tras la muerte. Este criterio está tan arraigado en nosotros, que cuando las cosas nos van bien, pensamos que algo malo está a punto de ocurrir y tenemos una mezcla de desazón, culpabilidad y temor, como si la espada de Damocles pendiese sobre nuestra cabeza. Hemos estado viviendo en una sociedad que prima el dolor y el sufrimiento, ¿Cómo sino tienen tanto éxito los programas donde la gente sufre y saca sus miserias para regocijo de los espectadores? ¿Por qué solo se hablan de tragedias, injusticias y amenazas en los informativos? ¿Por qué esto es lo que le gusta a la gente? Porqué hemos estado dormidos, nos hemos desconectado de nuestra esencia, hemos olvidado quiénes somos y que hacemos aquí. Pero estamos en un momento crucial, nunca antes había estado al alcance de tantas personas todo el conocimiento del que disponemos. La física cuántica empieza a explicar la importancia del observador y como la intención es precursora de los acontecimientos, que conseguimos lo que esperamos. PNL (Programación Neuro-lingüística) nos enseña que lo que llamamos realidad no es más que un mapa, una reproducción parcial de la verdadera Realidad. Todo esto hace que nos replantearnos el Universo en el que vivimos. Hoy empezamos a dilucidar que no fuimos realmente expulsados del paraíso, que seguimos viviendo en él, que el sufrimiento es opcional, que la resistencia y el apego es lo que trae dolor, que somos seres espirituales a la par que terrenales y que ser felices no es solo un derecho sino una obligación. Ser felices no a costa de los demás, sino con los demás. Solo cuando todos lo seamos, cuando seamos globalmente felices, estaremos llevando a cavo el único propósito que nos ha traído a esta vida, y experimentaremos la vida como lo que es, un regalo. Un regalo que nos ofrece oportunidades para sacar lo mejor de nosotros mismos y para disfrutar por el simple hecho de estar vivos. Ya es hora de ver claramente que nuestro todavía hermoso planeta, es aquel paraíso del que nos sentimos expulsados. Que nuestro único pecado ha sido juzgar lo que era bueno y lo que era malo y así aprendimos a resistirnos, a temer, a dejar de ser libres, a creer que nos falta algo. Un vacío que no hemos conseguido llenar con el consumo desorbitado. Creímos que hay que aprender a través del dolor, del esfuerzo y nada más lejos de la realidad, de la Nueva Realidad que se abre paso con fuerza. Ya es hora de recordar quienes somos y lo que hemos venido a hacer a este mundo, a este paraíso… Estamos aquí para aprender a Vivir y aprender siendo felices, estamos aquí para encontrar…“il gusto per vivire”
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