El Cuerpo electromagnético y el sistema inmunitario
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EQUILIBRAR EL CAMPO ELECTROMAGNÉTICO ES VIVIR CON SALUD
Así como a nivel físico el sistema inmunitario protege al organismo de enfermedades e infecciones, a niveles energéticos nuestro campo electromagnético funciona como un escudo protector de las influencias externas. El aura es un filtro que permite que la energía negativa que percibimos diariamente en lugares, circunstancias o personas se pueda filtrar, controlar y canalizar conscientemente. Para que ello suceda es necesario estar en armonía, ya que lo que refleja este campo electromagnético es nuestro estado físico, psíquico, emocional y espiritual. Una persona influenciable, que sufre y se afecta en exceso por las circunstancias y personas de su entorno, muestra un campo electromagnético o escudo protector débil, lo que le llevará a sentirse vulnerable, afectado por las proyecciones negativas de los demás, se verá influenciado en su manera de entender y pensar, enfermará, se deprimirá y se verá incapaz de resolver, de ver con claridad y salir de sus procesos de sufrimiento, absorberá además el sufrimiento de los demás como el suyo propio. Alejándose de su capacidad natural de sobrevivir y sacar fuerzas de flaqueza, se hundirá y aprenderá a vivir hundido.
En cambio, si el campo electromagnético es fuerte, no nos veremos tan afectados por la negatividad, pues este equilibrio propio físico, mental y emocional nos llevará a mantenernos en calma, tranquilos, conscientes, sanos y tener la ecuanimidad necesaria para elevar o transformar los conflictos y dificultades que nos plantea la vida, los propios e incluso los ajenos.
EL CAMPO ELECTROMAGNÉTICO DE LA HUMANIDAD
Vivimos inmersos en un campo electromagnético, el de la Humanidad, cargado de conflictos, guerras, violencia, deseos, apegos, caprichos, dolores, enfermedades, afecciones, adicciones, miedos, exceso de identificación con todo lo que ocurre; siempre estamos esperando que suceda algo, estimulando la respuesta impulsiva de los demás y la nuestra propia. Este nivel de vibración nos mantiene en una constante espiral de vida alterada, imbuidos a diario en la tormenta, aceptando la vida como una lucha diaria contra los elementos, hasta el punto de que si no está este ajetreo en nuestras vidas sentimos que algo nos falta y tendemos a generar estos estados y buscarlos, viviendo constantemente alejados de nuestro estado natural de ser, que es calmado y tranquilo.
Es como haber crecido en medio del maremoto y una vez que las aguas se tranquilizan y sale el sol fuésemos incapaces de adaptarnos y disfrutar de la calma. Hemos aprendido de tal manera el ajetreo, la velocidad, la acción, la ocupación, el estrés, el estado de alerta, que todo nuestro ser vive ajetreado, “vivo sin vivir en mí”, independientemente de que la realidad esté parada o no, independientemente de que la vida nos permita cambiar los hábitos y volvernos más conscientes.
LA CONSCIENCIA ES EL CAMINO SILENCIOSO QUE TE LLEVA A TI
Consciencia quiere decir “darse cuenta”, observar, mirar, ver, y para que la consciencia tome lugar en cada uno de nosotros hemos de pararnos, para observar hemos de estar en calma, presentes, en silencio, en armonía con nuestra naturaleza, que desconoce la prisa, que se mueve lenta, como todos los procesos de la naturaleza. Todos y cada uno de nosotros tenemos toda la posibilidad de llegar a este lugar de paz y vivirlo como un regalo al alcanzarlo, porque el programa está grabado en el ADN del ser humano. Apostar por encontrarnos es la mayor inversión en salud que podemos hacer por nosotros mismos, despertar el espíritu de investigación para lograr conocernos en máxima posibilidad, aprender a callar el ruido mental, emocional y físico para abrir la puerta al silencio, donde se encuentra toda la información sobre tu sabiduría verdadera, tu salud, tu armonía, tu paz y estados de amor y felicidad.
La distancia a recorrer es toda la que te separa de esa morada interna, la misma para todos, encontrar el hilo que te lleve a tus profundidades, a lo que eres de Verdad. Mas no se puede bucear al fondo con miedo sino con confianza en uno y en que lo que va a encontrar es un tesoro. En lo profundo de tus emociones están los sentimientos de amor del corazón, en los profundo de tu mente está la conciencia diamantina y cristalina que te lleva a ver con claridad donde estás y te muestra el verdadero camino. Instrumentos necesarios para lograr avanzar sin dudas, con paso e intención firme hacia el tus aguas cristalinas, hacia tus zonas descontaminadas más allá de las brumas… Mas habrás de sostenerte en el coraje para atravesar la realidad virtual e irreal (maya) sostenida por nuestro aprendizaje de una estructura cuadrada que se volverá redonda e ilimitada cuando seamos capaces de dejarnos llevar por lo que sentimos, por lo que intuimos, por la parte que desde lo profundo nos guía.
SON TIEMPOS DE ENCONTRAR EL EQUILIBRIO
Son tiempos de dejar que se manifieste lo femenino tanto en el hombre como en la mujer, pues la energía femenina es receptiva, pasiva, intuitiva, sensible, es nuestra brújula interior, y la firmeza de la energía masculina para no desfallecer, para no dudar, para no abandonar, para no desesperar cuando sentimos el horizonte pero no lo vemos. Ambas fuerzas entrelazadas y unidas hacen suma para avanzar y encontrar nuestro eje, el equilibrio.
En estos tiempos que vivimos, fortalecer el campo electromagnético como escudo protector armónico, nos sostendrá para realizar la senda del héroe o heroína que nos habita, repletos de la conciencia que nos llevará hasta el final del camino, lo que nos regalará vivencias de paz, amor, salud y el disfrute de la belleza y sencillez de la vida, repercutiendo nuestro estado en la vibración humana global. “Solo si descontaminas tu gota de agua se descontaminará el río”. Como decía la abuela chamana “todo es sencillo, pero lo hacemos complicado, hemos liado la madeja y ahora tenemos que desenredarla…” Dejemos de pensar y sostenernos en la mente, las emociones y lo físico todos los problemas que hemos creado y nos rodean, pues la curación empieza por uno mismo, por limpiar el espejo propio hasta que refleje y proyecte con fuerza para transformar con el propio pulido la opacidad de afuera… aprendamos a ir ligeros, sin lastre, sin peso, sin enfermedad, sin sufrimiento, el camino es adentro, como adentro estás tu y la posibilidad de Vivirte en plenitud.
Mar Lana Díaz de Espada www.marlana.es Villaviciosa-Asturias
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