Como todos los otoños necesitamos preparar nuestro cuerpo para recolectar lo que hemos sembrado anteriormente. Entramos en una época muy especial. En el otoño se hace necesaria una depuración de nuestro cuerpo, para evitar empeoramientos de nuestra salud.
Es nuestra responsabilidad conocer una dieta alimentaria que nos ayude a eliminar el máximo de toxinas acumuladas. Hay que tener en cuenta que la sobrecarga de toxinas en el cuerpo está en la base de multitud de enfermedades actuales: alergias, todas las enfermedades terminadas en “ –itis ” y provocadas por infección de hongos y bacterias, gripes, neumonía, asma, aumento de peso con retención de líquidos, cansancios frecuentes,………
Son frecuentes las enfermedades pulmonares en esta época del año, pues, nuestros pulmones necesitan eliminar los excesos de líquidos acumulados en el loco verano de helados y refrescos. El pulmón como si de una esponja se tratara, necesita perder su humedad para poder realizar bien los mecanismos de absorción y expulsión de gases. Pero nos facilita el hecho de que el otoño es la época mas seca del año y si consumimos verduras de huertas de nuestra zona, con cereales integrales, mas manzanas, peras y proteínas especialmente vegetales, pondremos en marcha la mejor prevención a las gripes y entre ellas la gripe A y a la vez reforzando el sistema inmunitario. Pero si por el contrario continuamos consumiendo refrescos, frutas extranjeras, lácteos, nuestros pulmones debilitados no nos prevendrán de las gripes.
Dejando las excepciones, es obvio que la mayoría consume una alimentación excesivamente procesada, y rociada con aditivos. ¿Cómo puede funcionar óptimamente el sistema de desintoxicación cuando está trabajando con tanta sobrecarga?
Sabemos que es difícil cambiar las formas de vida, pero en algún momento tendremos que dar el paso a una dieta que nos convenga; las razones son sobre todo las mejorías observadas en miles de pacientes.
Uno de los síntomas de una auténtica desintoxicación es, que al comer un alimento incorrecto, lo percibimos enseguida. En el estado actual las personas han perdido muchos de sus instintos. pero pueden recuperarlos.
Es raro ver un animal silvestre en su entorno natural, con diabetes, artritis u obesidad porque se alimenta según sus instintos. Si no se encuentra bien no come. Si tiene sed bebe, no bebe mas de dos litros al día porque se lo han dicho. Y cuando enferma, ayuna, a lo más, se purga comiendo ciertas hierbas para facilitar el proceso de curación. Porque no sólo los alimentos procesados nos producen deficiencias nutricionales, sino que también distorsionan las papilas gustativas hasta el punto de perder la capacidad de detectar el sabor de muchos alimentos. Si una persona incluye en su dieta azúcar, si fuma, difícilmente va a detectar los suaves dulces de otros alimentos.
El objetivo del cambio de dieta es facilitar los procesos de desintoxicación con dos objetivos:
- Conseguir una dieta limpia de sustancias químicas, para que no se ensucie más el cuerpo.
- Y proporcionar con la dieta los suficientes minerales y vitaminas utilizados en los procesos de desintoxicación, a la vez que incorporar el máximo de antioxidantes, básicos en los procesos de desintoxicación.
En ambas situaciones los productos vegetales de cultivos ecológicos, granos y semillas, son fundamentales.
Entre lo que podemos considerar una dieta limpia que favorece los procesos de desintoxicación, a grandes rasgos tenemos:
- No tomar alcohol, si esto le causa conflicto quizá tenga un problema añadido por resolver.
- No a los dulces, como galletas, caramelos, refrescos, chocolate, azúcar, helados…. A veces el tomar estas cosas, proviene de no buscar lo esencial de la vida, y tender a satisfacer placeres pasajeros. Disminuir los jugos de fruta y no abusar del consumo de frutas. La glucosa estable en la sangre se hace imprescindible para nuestro cerebro, y para esto lo ideal es el almidón de cereales integrales, pero el almidón de patata y cereales refinados, como arroz blanco y pan blanco, si producen alteraciones de glucosa en sangre y sus inconvenientes.
- La fructosa o azúcar de frutas, se transforma directamente en grasas sin la presencia de la insulina, por eso la toleran los diabéticos, pero no por que la toleren ellos, es sinónimo de buen alimento, pues como digo forma grasas, pero la formación de estas grasas en el hígado, hace decrecer la energía de este, interfiriendo con la desintoxicación. Causa también retención de líquidos y dilatación de las células en general y de las hepáticas en particular, perturbando y comprometiendo las funciones normales.
- No a los lácteos, o al menos una gran disminución de su consumo. Nos han hecho creer que la leche y derivados son necesarios, aunque cultural y socialmente podamos tolerarlos, hoy en día, la ciencia conoce otros alimentos que nos proporcionan mas nutrientes. La leche de rumiantes nos aporta grasas, que no necesitamos, pues las fabricamos nosotros mismos y proteínas complejas indigestas tipo caseina. A modo de curiosidad, nuestra leche humana tiene pocas proteínas tipo caseína y son fundamentalmente lactoalbúminas, proteínas más sencillas y digestivas. Un estudio de 250 mujeres con cáncer de mama reveló que éstas consumían más leche, queso graso y manteca que 499 mujeres sanas de igual edad. (Feb. 15, 1999, Journal of the National Cancer Instituto.) Al sustituir la leche por verduras de hoja verde, no sólo se recibe mas calcio, sino más cantidad de minerales que ayudan a incorporar el calcio a mujeres y hombres, también es positivo la presencia en dieta de las algas marinas.
- Consumir pocas carnes rojas. Incluyendo vaca, cerdo, cordero… podría consumirse algo de ave o pescado. Una comida pobre en proteínas y rica en carbohidratos genera la síntesis de la serotonina, neurotransmisor que facilita la relajación, por ello se experimenta una sensación de tranquilidad. Otro beneficio de la reducción de la carne en la dieta sería la disminución de la carga de amoníaco sobre el sistema desintoxicante, permitiendo que haya mas glutation para afrontar una correcta desintoxicación. Aun conociendo que el consumo de carnes enlentece los procesos de desintoxicación, el consumidor debe conocer cuando consumirla.
- Las mejores verduras son las crucíferas: berza, col, lombarda, coliflor, pues nos proporcionan azufre básico para la conjugación, uno de los sistemas más utilizados por el hígado en su limpieza. Además son beneficiosas las verduras clásicas como cebollas, zanahorias, calabaza, ajos, puerros, y nabos cuando haya. Las no mencionadas de vez en cuando. Solo de vez en cuando, verduras solanáceas, como patatas, tomate, pimiento, berenjena, pues no son de primera necesidad.
- Solo usar aceites prensados en frío, hasta para freír, nunca aceites refinados, ni con otras denominaciones como “ sabor intenso ”, o aceite puro de oliva, ….. estos, no los recomiendo ni para freír. A diario consumir pequeñas porciones de oleaginosas como semillas de sésamo, calabaza, girasol o lino, pues nos aportan los necesarios ácidos grasos poliinsaturados, omega 3 y omega 6. El cáncer de mama está directamente relacionado con un mayor consumo de grasa. Disminuir los depósitos grasos que colapsan el drenaje linfático es un eficiente mecanismo para evitar el cáncer, fase última de un proceso de intoxicación.
- Poco café y té comercial. Sustituirlos por café de cereales, malta o cebada tostada, achicoria y tés de tres años y otros, sin teína. Cuando se toma café fuera de casa que sea de tueste natural y no torrefacto, largo de agua “ tipo americano ” y sin azúcar. El café torrefacto es un invento estúpido para aumentar el color negro, añadiendo en el teste azúcar, este se quema y da color. El café mas saludable es clarito. Debido a que es diurético, libera adrenalina y su consiguiente subida de glucosa en sangre y tonifica el corazón, no conviene mas de uno al día y si uno siente la necesidad de activar el cuerpo. No tomarlo como un hábito siempre igual, pues nuestras neuronas van a depender de esta droga diaria.
- Es fundamental no ocupar nuestros canales de limpieza con bebidas y comidas inadecuadas que nos aumenten el ácido úrico, sobretodo el sobre consumo de proteínas y grasas.
Bien, entonces que se puede comer para una desintoxicación cara al Otoño :
Desayuno:
Cereales en grano, siendo lo mas recomendable cremas de cereales con larga y suave cocción y una alta proporción de agua, una tacita de cereal por 12 tacitas de agua ( avena, arroz, quinoa, mijo, …… ) si se quieren hacer cremas dulces no usar azúcar, miel u dulces rápidos, sino cocerlos en uvas pasas, canela y piel de limón. Es bueno a la hora de cocer añadir 10 cm. de alga kombu.
También ayuda mucho unas rodajas de pan de centeno germinado, “ pan esenio ”.
Comidas o cenas :
Cereales cocidos en grano fundamentalmente arroz o mijo y verduras de la estación, principalmente cebolla, berza, puerros y zanahoria. Tomar en forma de sopas con verdura y cereal, legumbres bien cocidas y mineralizadas con verduras y algas. Derivados de soja, como tofu, hamburguesas tofu, tempeh, …
Cocinar con aceite de oliva virgen. Y consumir semillas oleaginosas como sésamo, calabaza a diario, adornando el cereal hervido una vez servido en el plato.
Siempre optar por alimentos de cultivo orgánico, y lo mas frescos posibles, sobretodo en los productos animales.
El hecho de comer lo máximo de alimentos orgánicos favorece la provisión de nutrientes y sustancias que favorecen la desintoxicación, en mas alta proporción que aquellos cultivados convencionalmente.
Nosotros en la Casa-Taller SALUZ todos los otoños realizamos una depuración dirigida a un grupo de interesados, con una dieta 100% de cereales y caldos mineralizantes, y creemos constituye el mejor arranque para un limpieza y prevención sobre todo de enfermedades pulmonares y nos refuerza el sistema inmunitario, porque el cuerpo es un Todo.
Además para facilitar la desintoxicación, aparte de una mejor absorción de nutrientes, se recomienda una consciente y amplia masticación. La práctica de la masticación descarga las suprarrenales, haciendo que estas aparte de descansar, se depuren del exceso de pesticidas y otros xenobióticos.
Esta dieta curativa y preventiva permitirá a nuestros cuerpos limpiarse y hacer frente a la cantidad de sustancias indeseables por las que día a día somos invadidos por piel, por pulmones o por los intestinos.
Javier y Noah, dirigen la Casa-Taller SALUZ, ubicada a 20 minutos de Vitoria
Javier: biólogo por Granada y experto en Nutrición por Navarra.
Noah: Educadora. Diplomada en Ciencias Religiosas. Ama de casa.
Ambos investigan los conocimientos de Antroposofía.
Se desarrollan trabajos de Makrobiótika, Constelaciones familiares, Formación de Craneo-Sacral, Danza del Vientre Terapeútica. Estamos abiertos a colaborar con otros organizadores de diferentes disciplinas y siempre ofrecemos una alimentación Energétika
Para conectar con nosotros y
www.casatallersaluz.org
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