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Un café con Beatriz F. del Castillo

Es la autora de La clave está en tus sueños (Editorial Edaf). Dreadora del método “Autotransformación”, dirigido al conocimiento y desarrollo de la propia capacidad personal desde un punto de vista holístico, dirige e imparte cursos sobre interpretación de sueños, reprogramación mental y creatividad, y colabora habitualmente en distintos medios de comunicación.


Beatrice: ¿Quieres un café o un té?


 
Beatriz: Café estaría bien. Gracias.


Beatrice: Bien....me gustaría indagar un poco más allá del significado de los sueños, ya que creo que todo el mundo sabe que alguna función tienen y que son mensajes del inconsciente al menos...pero creo que eso ya lo sabemos o por lo menos lo intuimos....yo quiero indagar un poco más...me gustaría saber ¿Por qué crees que es importante trabajarse los sueños?

Beatriz: La mente es la gran desconocida. De hecho, su herramienta, el cerebro, se sabe que la utilizamos entre un cinco y un diez por ciento de su capacidad.

La capacidad de evaluar el entorno y almacenar información en la mente inconsciente es enorme en comparación con la consciente, consecuentemente pasamos por alto más del 90 por ciento de la información a la que estamos expuestos. Se dice pronto, pero es así.

Esa información no se pierde, se almacena, y solo sale a la luz en determinadas ocasiones, como por ejemplo a través de la intuición  durante la vida de vigilia, y por supuesto,  a través de los sueños mientras dormimos. En ambos casos, son procesos mentales que no controla la mente consciente, a no ser que se la entrene para ello. Y la primera pregunta sería ¿Qué parte de nosotros gestiona todos esos procesos de los que no somos conscientes? Es a lo que yo llamo Yo Superior...

En el caso de la intuición, la persona capta información inconscientemente, la evalúa, la procesa, y envía una señal emocional o una idea perfecta para ese momento a la mente consciente, sin tener ésta ni idea de cómo se ha gestado. El ego bien educado debe aceptar y probar la efectividad de esa intuición llevando a cabo esa idea, y mantener esos procesos abiertos y ejercitándose; de otro modo la intuición se oscurece y apaga. Todo lo que no se ejercita se pierde.  

Los sueños además de evaluar los pensamientos, emociones y acciones de vigilia, tienen la función de sacar a la luz y hacer consciente toda esa información que la mente captó inconscientemente, y necesaria para tomar decisiones adecuadas y buenas para uno mismo y el entorno.  

Despiertos usamos mucho más la mente racional, nos dejamos llevar por los patrones establecidos y aprendidos, y en ocasiones estos patrones son los que no nos dejan ver la realidad, actúan como filtros de la información, y hacen que veamos el  mundo tal y como somos y no tal y como es. Por eso dos personas pueden interpretar un mismo evento de manera totalmente diferente, dependiendo del filtro que use para interpretarlo. El conjunto de esos patrones que forman nuestra personalidad es el llamado ego, esa parte de nosotros con la que nos identificamos.

Lo que los sueños pueden aportarnos es el punto de vista del Yo Superior que habita en nuestro inconsciente, ese que SI tiene acceso a toda la información registrada. Al estar dormidos, la mente consciente no puede interferir en los procesos mentales del inconsciente. Si aprendemos a descifrar su lenguaje, el simbólico, y hacemos consciente ese material, tendremos una riqueza de matices en la información que nos ayudarán a tomar decisiones acertadas, fluir con el universo, entender sus señales y acceder a vivencias que de otro modo nos estarían vedadas por no ser capaces de acceder a la información necesaria.   En sueños no podemos engañarnos, lo que aparece en ellos es lo que hay, el reflejo de los patrones internos.

A través de los sueños podemos acceder al alma, la gran desconocida, conocer mejor quiénes somos, las capacidades que tenemos olvidadas, la misión que nuestra alma se marcó al venir, los dones que podemos ofrecer al mundo o las herramientas con las que contamos para aprender a hacernos felices a nosotros y a los demás. Esa es su gran función, la de ofrecernos acceso a nuestra totalidad.

Beatrice: Muy interesante...y... ¿cómo accedemos a esta información?


Beatriz: En la vida real, cuando queremos hablar con alguien simplemente lo llamamos; intención, acción  y reacción, la persona responde. Con nuestro inconsciente pasa lo mismo, hay que "llamarle" de alguna forma y "pedirle" la información que deseamos. En la antigüedad se llamaba "incubar un sueño". Se iban al templo de la deidad correspondiente a su pregunta  y canalizaban en sueños las respuestas. Mi ejercicio es más fácil, tiene que ver con pensar que tenemos ese Yo superior, que sabe lo que necesitamos y que nos lo va a proporcionar a través de los sueños y las señales en la vida de vigilia.

La primera vez que yo hice una pregunta de este estilo la hice por probar, no creí que se me iba a contestar. Imaginé una decisión que iba a tomar el día siguiente, visualicé lo que iba a hacer, envié la pregunta a mi inconsciente justo antes de dormir, y visualicé cómo me despertaba por la mañana con la respuesta adecuada, la decisión ideal para mí en ese momento.

Lo que obtuve es un punto de vista diferente al inicial. De hecho, el sueño me indujo a pensar que la persona en la que estaba depositando mi confianza no era precisamente de fiar... Así que al día siguiente empecé a hacer averiguaciones para saber si mi sueño me había informado bien. En dos días obtuve pruebas de que esa persona habitualmente no mantenía sus promesas por la falta de seguridad en sí misma, lo que a la larga me iba afectar....así que mi decisión final fue más acertada que la primera que yo hubiera tomado por mí misma. Mi mente seguramente captó matices en la voz, lenguaje corporal, cosas que dijo que revelaban su patrón negativo, señales que para mi Ser interno eran claras, pero que para mí en aquel entonces pasaban desapercibidas… Es como tener un ayudante/a sabio pendiende de todo lo que yo no puedo abarcar.

Llevo años tomando mis decisiones de esta manera y enseñando a mis alumnos a hacerlo, y la verdad es que la intuición se desarrolla hasta extremos increíbles. Tanto los sueños como las señales de la vida real resaltan como faros en la niebla, marcando el camino y ayudando a que sea más fluido. Esta manera de funcionar en la vida desarrolla la sincronicidad exponencialmente.  La interpretación de esas señales es la tarea que debemos estudiar y entrenar para concluir eficientemente con la decisión ideal para el alma.  Un efecto secundario positivo de trabajar con el Yo Superior, es que esas señales que antes no captaba a simple vista, a base de hacer caso a su formación a través de los sueños, cada vez las capto más rápido y mejor. Los que aprenden estas técnicas desarrollan más autoconfianza y seguridad en sus decisiones. 

Beatrice: Bien....tendremos que "incubar" más a menudo, ja,ja,ja... pero ¿qué relación tienen los sueños y las señales de la vida "real"?


Beatriz:
Ambos son proyecciones de la mente inconsciente. Tú piensas algo, seas consciente o no atraes y te sientes atraída por las personas, situaciones y materia que ratifica lo que piensas. Vives tu proyección, y tras ver el efecto que te causa, tienes dos opciones, cambias o mejoras la idea, lo que te lleva a otra experiencia, o sigues con la misma, lo que te lleva a revivir una y otra vez lo mismo. Ese es el ciclo. Si tus pensamientos son positivos, causas buenos efectos y vives buenas experiencias. Si son negativos vives malas experiencias.

Las personas que no cambian viven una y otra vez los mismos efectos de sus causas, que pueden ser o no positivos. Si son personas negativas o poco equilibradas, tendrán proyecciones negativas, vivencias en la vida real que no gustan, dolor, dudas, miedo e incertidumbre. En los sueños esas proyecciones son imágenes que causan desasosiego, que muestran esas ideas negativas sobre uno mismo, los demás y la vida para que podamos ver el contenido de nuestra mente y trabajarla. En la vida real esos patrones se convierten en proyecciones negativas, vivencias que nos desagradan y no sabemos cómo cambiar....Por ejemplo, alguien que se tropieza sistemáticamente, una y otra vez, es una proyección negativa: vive una y otra vez la idea de sí mismo de que es torpe. Eso no quiere decir que lo sea, sino que piensa que lo es y su cuerpo le obedece, que no es lo mismo.

Lo que yo llamo señales del universo no son estas proyecciones negativas de la mente, aunque  se pueden considerar advertencias, avisos de que no estamos actuando de acuerdo a las leyes de la naturaleza.  Lo que llamo señales son las correspondientes a los sueños de conocimiento, cuando esas proyecciones no son negativas, sino positivas y nos indican un camino a seguir, una indicación o  ayuda. Ocurre al incubar, cuando enviamos a la mente inconsciente (y responde en sueños) o al universo (y responde con señales) la petición de que nos guíe, que nos mande una señal de lo que necesitamos en este momento, que nos ilumine.

Te pondré un ejemplo. Si voy al teatro y decido de antemano que quiero ir en taxi, saldré de casa y no veré más que taxis, mi mente estará buscando las luces verdes, y me llamará la atención solo cuando vea verde en movimiento. Pero si salgo de casa y decido que encontraré la mejor manera de ir al teatro, mi mente no estar tan ocupada buscando taxis, sino que estará más abierta a otras opciones, y puede que me llame la atención de que hay atasco, no se mueven los coches, hay partido del Madrid y el barrio está fatal o es sábado por la noche, y me sugiera ir en metro, aunque eso suponga cambiarme de zapatos para ir más cómoda... 

Puede que incluso me llame la atención de que un vecino sale de casa en ese momento y justo va en esa dirección, o se me ocurra una opción dos horas antes para asegurarme de llegar a tiempo. Aunque parezca una tontería, la decisión cerrada de ir en taxi me hará estar concentrada solo en eso, no he especificado que además quería llegar a tiempo.  Una intención así de cerrada me hará menos flexible y creativa.

La decisión de encontrar la mejor manera de ir, incluye el final feliz, permite a mi mente abrir el campo de visión y captación de información y seguro me hará llegar ideas que ratifiquen ese patrón y la sincronicidad me ayudará a conseguir mi objetivo. Eso es lo que yo llamo tener clara una intención , pero al mismo tiempo, dejar que el universo te guie hacia la mejor opción para llevarla a cabo para ese momento especifico, que puede no ser el mismo para el día siguiente, ni ser lo que tu habías pensado en un principio. Hay un dicho sobre esto, "el hombre propone y Dios dispone". Trabajar con las señales es asegurarse que Dios está de tu parte y te ayuda en tu proposición, pones todo de tu parte, pero al final sale a su manera, simplemente porque tú no tienes toda la información, y el universo sí.

Muchas personas  no entienden porque les cuesta tanto hacer cambios, y la mayoría de las veces es porque tienen patrones cerrados y establecidos de pensamiento, sentimiento y acción que repiten una y otra vez, cuando lo ideal es tener una base establecida de valores y la capacidad de adaptarse a las circunstancias sin perder la luz original del objetivo más elevado.  Sueños y proyecciones te revelan lo que hay para que puedas trabajarlo y convertirlo en la causa del efecto deseado.

El trabajo con los sueños y las señales en la vida real te acercan a verdadero objetivo de tu alma, y te ayudan a educar el ego para que sirva al alma y no al revés.

Beatrice: ¡Jo! la verdad es que parece una herramienta de lo más interesante trabajarse los sueños o las señales.....Entonces....los sueños y las señales son mensajes de tu inconsciente...-que la verdad parece más consciente que lo que llamamos consciente, ja,ja,ja-... pero hay otros tipos de mensajes que puedes recibir en los sueños y/o quizá también de las señales?¿pueden ser mensajes de seres ascendidos?, ¿es posible llegar a ellos por este camino?

Beatriz: Sí, creo que es posible, pero al mismo tiempo decir que probablemente algunos de ellos ya no son sueños propiamente dichos, sino experiencias en el astral. Sin entrar en detalles, esas experiencias pueden ser recordadas como sueños, o experimentadas como viajes astrales, dependiendo de cuanta consciencia sea capaz el soñante de trasladar al cuerpo astral, una vez más ese tipo de logros suelen ser inconscientes. En este último caso la experiencia es completamente distinta, ya no se recuerda como un sueño, sino como un viaje literal... La diferencia es algo parecido a ver una película en la que ves imágenes (sueño), o a actuar en ella inmersa en el escenario (viaje), con la particularidad que el astral no es un plano denso ni se rige por las mismas leyes que el físico. Ese tipo de experiencias suelen tener una serie de sensaciones intensas y difíciles de describir, no se parecen en nada a un sueño normal, y los mensajes tampoco.

Beatrice: Existe una inteligencia en el inconsciente?, me refiero que la persona que sueñe dependiendo de su inteligencia, social, emocional, etc. guardará la información en su inconsciente de una manera u otra dependiendo de ésta... ¿o no es así?

Beatriz: Ese inconsciente del que hablamos es donde se generan procesos mentales y posteriores impulsos ya automáticos basados en recuerdos, experiencias pasadas, educación, y existe una mente subconsciente que toma decisiones y actúa casi instintivamente en base a esa programación. Por  eso es tan importante saber qué hay grabado en él, qué es lo que mueve nuestros actos, porque eso que llamamos respuesta instintiva no es más que una respuesta a una razón o emoción  programada en el inconsciente, algo aprendido.

Hay cantidad de esa programación que es falsa, incorrecta o caduca, y sigue gobernando nuestros actos simplemente porque al estar programada en el inconsciente nos impulsa a actuar de manera automática. Una vez una actitud o respuesta a un evento nos hizo un bien, lo grabamos como tal, pero ese supuesto  bien a corto plazo puede ser un peligro a largo plazo (como las adicciones), o las circunstancias y las personas involucradas pueden haber cambiado, pero nuestro inconsciente tiende a dar la respuesta que siempre dió para solventar esa situación o parecidas. Le cuesta horrores cambiar un impulso si no encuentra una razón mejor para hacerlo, o una fuerte experiencia emocional que contradiga y reprograme la que ya tiene programada. Por eso para algunas personas es tan difícil cambiar un hábito. Debe encontrarse la razón por la que el inconsciente grabó ese impulso y luego reprogramarlo. A mis alumnos les enseño primero a encontrar la programación que hay, para poder realizar el cambio en base a una programación concreta que tengan. Hay reprogramaciones del inconsciente en base a patrones del ego que se pueden hacer directamente aplicando el sentido común.  

Otra cosa es lo que llamo La Mente Creativa, la que canaliza fogonazos de luz y de genio, y logra que llegue a tu consciente la respuesta perfecta, para el momento perfecto. Una vez más, eso les puede pasar a personas que buscan durante dias y a veces meses respuesta a alguna cuestión, como los científicos; todo ese trabajo previo cumple la función de una incubación, o a veces simplemente -y siempre que tengas la mente abierta a recibir- recibes la luz de una idea original directamente.  Un segundo antes no sabías, un segundo después sabes, y en medio, ni tu razonamiento ni tu experiencia tienen nada que ver con el hallazgo. ¿De dónde salió esa idea? Ahí está la inteligencia del inconsciente de la mente educada, que es capaz de captarla de alguna fuente.

Una mente maleducada, que asocia en negativo y bulliciosa, que repite una y otra vez actitudes que defiende -incluso las indefendibles- difícilmente puede ser receptora de la luz de la Mente Creativa del universo; puesto que ésta última tiende al equilibrio, y no puede ser recibida por una mente desequilibrada por el exceso de patrones negativos.

Una mente educada, razonando en positivo, acostumbrada al cambio, a la reflexión y a la autoevaluación, que busca soluciones, que sabe retarse a si misma, que es capaz de cambiar actitudes, emplear la voluntad para que esos procesos mentales revisados se conviertan en nuevas realidades y formas de vivir, esa mente educada que gusta de aprender constantemente, suele ser la afortunada receptora de este tipo de información.  Y no es casualidad, es producto del trabajo personal, las llamadas ideas originales hay que merecerlas.

El estudio de los sueños y proyecciones, y la posterior reprogramación de esos patrones negativos en positivos, convierten a la mente maleducada, en una bien educada que recibe mucho mejor esas ideas propias de los genios, ideas originales de una fuente aún por "demostrar" por la ciencia, pero que sin duda existe en algún plano de conciencia diferente al físico. Muchos científicos, algunos Premios Nobel, confiesan haber recibido la respuesta a sus trabajos en un sueño o mediante la recepción de una idea original que no partía de ellos ni de su observación o razonamiento directo. Nuestra mente creativa, hecha a imagen y semejanza de la Mente Creativa del Universo, entra en sintonía con ésta y recibe sus impulsos sólo si está limpia de patrones negativos, miedos, dudas y en estado de relajación, fluidez y búsqueda. Por eso es tan importante que cada uno trabaje su mente y la equilibre, pues es su receptor particular de la Mente Creadora de todo el universo. 

Beatrice: Gracias Beatriz, me gustaría que dieses unas pautas de como incubar un sueño, o sea, una respuesta o una luz del inconsciente a nuestros lectores...y también me gustaría saber cómo aprender a trabajarme los sueños, ¿hay algún sitio donde impartas cursos o alguna web donde poder informarme mejor de tu labor?

Beatriz: Incubar es fácil. Como expliqué antes, es preguntar a tu mente antes de ir a dormir lo que necesitas saber para mañana, para un proyecto, para solucionar algo en tu vida, para conseguir alguna meta. Pregunta atrae respuesta, tanto de los sueños como de señales. Pregunta siempre algo que quieras mejorar, solucionar. Si preguntas la causa de algún problema, se te dará la causa, pero puede que no la solución. Busca soluciones a los problemas y acto seguido crea un proyecto nuevo y busca ayuda para avanzarlo y la mente creativa se pondrá en marcha. Si solo buscas soluciones no dejarás de crear problemas.  Por eso es indispensable que generes proyectos nuevos y luminosos y pidas ayuda para llevarlos a cabo, al tiempo que vas solucionando lo que te quede pendiente.  

Visualiza cómo a la mañana siguiente recuerdas un sueño, o durante el día recibes ideas que solucionan tu pregunta. Inténtalo varias veces, al principio puede que tu mente creativa  no responda porque está desentrenada, sigue pidiendo respuesta, y cuando la recibas ponla en marcha, actúa en consecuencia en el mundo real. Si no te mueves no avanzas. Es un error pensar que se atrae algo en la vida material trabajando solo la mente. La mente dirige, el cuerpo ha de seguir la dirección y ACTUAR.

Tu tarea es entrenar la mente a la observación para poder recibir el mensaje y ponerlo en marcha. Trabajar las proyecciones es algo más complejo para comentarlo aquí, pero lo explico bien en mi libro "la clave esta en tus sueños" ed Edaf. Cada patrón que te trabajes aumenta el silencio en tu mente y tu capacidad de recepción.

Los cursos presenciales ahora los he interrumpido temporalmente porque estoy creando una web para recoger en ella todo mi sistema, desde la interpretación de patrones, su reprogramación ,  hasta la creación de nuevos proyectos y metas.  Todo el proceso. Mientras tanto, en mi blog http://beatrizdelcastillo.wordpress.com/  iré dando algunas pautas, ejercicios, e informando de la apertura de la web, que será dentro de unos meses. También en  http://www.holistika.net/autotransformacion.asp  hay articulos e interpretaciones de sueños para ilustrar el proceso....

Beatrice: Muchísimas gracias Beatriz, ha sido un placer conversar contigo....espero que pronto podamos organizar un viernes inolvidable contigo y así que nuestros lectores te conozcan más a tí y a tu trabajo...mientras me quedo leyendo tu libro que me parece de lo más completo, gracias y hasta pronto!

Beatriz Fdez. del Castillo
Autora de La clave está en tus sueños. Ed. Edaf.
http://beatrizdelcastillo.wordpress.com/